jueves, 19 de junio de 2008

Moriremos como Ratas

Dice josefifi: "La vacuna antirrábica está hecha con cerebro de ratas lactantes". A ella se lo contó “un tipo que vino a declarar porque se habían robado una bomba del bioterio".
Pocas veces ha podido apreciarse un Dato más exacto y apegado a la realidad.
Sin ponernos a describir como se elabora la vacuna contra la rabia para no impresionar a las personas de estómago delicado, simplemente diremos la vacuna para ser utilizada en humanos se hace a partir de los cerebros de ratitas albinas -la tan famosa "rata de laboratorio"- que son contagiadas con el virus durante las primeras 24 horas de vida.
Aqui vemos un par de imágenes de las benefactoras:










Para la rabia canina, se utilizan los mismos tipos de ratas, pero ya con tres o cuatro dias de vida. Luego de 72 horas de incubación, las ratitas lactantes son sacrificadas, y se les extrae el cerebro con unas bombas de succión (ahi se explica el tema de la bomba sustraída).
El cerebro es molido, inactivado, licuado y envasado. Luego de algunas pruebas, está listo para inyectárselo a alguien sospechado de contraer la enfermedad.
Uy, paren, paren, olviden lo anterior, yo no quería decir nada porque a algunos les puede dar asquito el que se utilicen los cerebros de ratitas indefensas para inyectárselas a personas y/o canes.
De hecho, la Mesa de Enlace de las cuatro entidades que forman la U.D.A.Y.D.D.L.R.D.L. (unión de amigos y defensores de las ratas de laboratorio) ha iniciado una campaña en contra del sacrificio de estos simpáticos animalitos (que son re chuchis), proponiendo que en su lugar se sacrifiquen Osos Panda, que tienen el cerebro más grande, y de paso permite a la sociedad vengarse de esa pareja de osos de porquería que se prestaron para la publicidad de Arnet.