miércoles, 24 de octubre de 2007

El método Voronoff - El regreso

Dice elcuervodepoe: "Allá por los 30 del siglo XX, en Francia, el profesor Voronoff se dedica a transplantar testículos de mono a sus pacientes humanos.
Durante la operación colocaba paralelamente al paciente y al mono en sendas mesas de operación. Anestesiaba al hombre y le extraía las glándulas al mono y las cortaba en seis lonchas que luego injertaba en los testículos del paciente.
Al poco tiempo, los tejidos del mono eran reabsorbidos y las hormonas empezaban a fluir. Según parece, al paciente le crecía el pelo, se le agudizaba la vista y se le despertaba el indio."
A fines de los años noventa, un matrimonio de científicos belgas, los Dres. Philippe y Simone Singes revirtieron el experimiento del Dr. Voronoff, implantando testículos de hombre en un simio con el que convivían en su hogar.
El resultado fue sorprendente: el mono comenzó a tener un comportamiento más agresivo, y sólo prestaba atención cuando la conversación entre los científicos trataba de fútbol o automóviles.
Comenzó a eructar (un comportamiento no conocido en ese tipo de animales hasta el momento), a lanzar sonoros gases, y disputaba violentamente con Philippe, la tenencia del control remoto de la TV.
Otro de los datos llamativos es que el mono, habitualmente ordenado y que mantenía sus juguetes en un rincón de la habitación donde vivía, comenzó a mostrarse desordenado, dejando sus cosas en cualquier lugar de la casa, y obligando a la Dra. Simone a estar por detrás recogiendo todo.
El experimento fue suspendido, porque se consideró que el mono había involucionado hacia un tipo de especie más primitiva, lo que estaba en contra de los principios éticos del momento.