martes, 16 de octubre de 2007

Salmuera

Dice Paula: "Para saber cuál es el punto justo de sal que debe tener una salmuera, hay que echarle sal, y luego un huevo crudo; si el huevo se hunde, hay que seguir echándole sal hasta que el huevo flota... lo sabe por su suegro que es un súper asador y además sabe mucho de comidas porque le encanta cocinar y tiene 66 años y dice que hace salmuera en cantidades desde que tiene 15, por lo que ese método nunca jamás le falla."
Muy interesante método empírico para determinar el punto justo de sal.
Lo que no aclara la autora, es a qué tipo de huevo se refiere, pues los huevos de las distintas especies tienen diferente densidad; y de eso se trata precisamente el método: se llega al punto de salmuera requerido cuando la densidad del huevo es menor que la de la salmuera.
Suponemos que se trata del huevo de gallina, por ser el de uso más general en Argentina.
El único inconveniente práctico que presenta el método, es que no permite detectar cuando nos PASAMOS de sal. Por ejemplo, su suegro puede estar vertiendo cuidadosamente la sal, cuando viene su esposa y le grita: "viejo, choqué el auto".
Sin duda que el espasmo que le producirá esta noticia, hará que vuelque todo el paquete, sobrepasando el punto justo. Así, además de tener que pagar la reparación del vehículo, el asado será una porquería de salado.
Bueno, hay una solución igualmente empírica: agregamos agua hasta que el huevo se hunda, y luego sal hasta que flote.
Lo que no alcanzo a comprender, es como el citado suegro no aprendió en estos 51 años que para hacer salmuera necesita agregar 250 gr. de sal gruesa por litro de agua.