lunes, 3 de marzo de 2008

La letra R

Dice Mesch: "En Argentina es recomendable podar los árboles durante los meses cuyo nombre no contiene la letra "R": Mayo, Junio, Julio y Agosto".
Ah, la letra "R". Cuantos recuerdos me trae...
Además de ser la decimonovena letra del alfabeto, está segunda (apenas detrás de la "S") en el ranking de uso de consonantes en nuestro idioma.
En el código fonético internacional, se la representa con "Romeo" (rómio).
En náutica, se la indica con una bandera roja sobre la que hay una cruz amarilla, que cuando se despliega sola, significa "recibido", es decir, que se comprendió el mensaje que le fuera remitido.
Una "R" dentro de un círculo, inspira respeto y algo de temor, pues significa "marca registrada", o sea, "con esto no te metás".
Tiene también sus dificultades asociadas: el "lambdacismo", es decir, la sustitución de la "R" con la "L" al final de una sílaba o palabra, por imposibilidad de pronunciar bien la primera, como ocurre muy a menudo con los chinos.
Un caso médico registrado es el de Hop Sing, al que siempre podemos escuchar diciendo "el aloz está selvido, señol Catlail".
Además, está el defecto inverso, el "rotacismo", que consiste en sustituir una consonante (la mayoría de las veces, la "L"), por una "R".
Por ejemplo, mi tío Goyo decía: "a ver mujé si te apuras, que er niño tiene hambre".
Bueno, a pesar de todo, seguramente coincideremos en que la "R" es una buena letra. No tan buena como la "M", pero muy superior a la insufrible "J".