miércoles, 20 de febrero de 2008

Llame ya !

Dice Podeti: "HAY UN MUNDO ALLÁ ABAJO. UN MUNDO CADA VEZ MÁS DESCONOCIDO E INFRECUENTADO; UN MUNDO DE monedas, caracoles, puiedritas tornasoladas, hojas otoñales de bellos colores y de cordones desatados. Estos últimos nos unen con el adolescente, que no se los ata por esa mezcla de rebeldía e indolencia que los caracteriza. Nosotros, los semi-viejos, no nos los atamos para no agacharnos. Si doblar la cintura en dirección a ese Inframundo, esa dimensión casi inaccesible, no fuera para nosotros una tarea titánica, un esfuerzo peligroso, una tentación a la posibilidad de no volver a ascender jamás, descubriríamos los infinitos tesoros que nos ofrece el suelo, y, tal vez, no sufriríamos pensando en que “debería hacer abdominales”. En lugar de eso, la caída de una moneda se observa con fatalismo, como un hecho irreparable. Se evalúa si el valor de la moneda compensa los esfuerzos, y, si estamos rondando fin de mes, o estamos frente a la máquina del colectivo, exhalando un ruido gutural (“nnhgrrrgrrrhhh”), la moneda vuelve a nuestras manos. Se abandona, en cambio, misión semejante, si el caído es un papelito: no importa. Los tickets pierden su valor pasados algunos días. Los números de teléfono vuelven a conseguirse por la vía original, incluso bajo la amenaza de parecer cargosos. Y si es un boleto recién salido del horno, no importa. Nos arriesgaremos. Por último, se ve como un enemigo mortal a quien nos señala que tenemos los cordones desatados, tan tranquilos que estábamos en el Mundo Superior, el mundo de los rostros humanos, las cabinas telefónicas y la posición erguida, orgullo de nosotros, los Homo Sapiens".
Bueno, bueno. Parece que algunas personas aún viven en la época de las cavernas, o del Windows 3.11
Cualquier ser humano (u Hombre, pero en sentido de Especie, no de Género) con medio dedo de frente conoce que ya existe la solución a los problemas de motricidad que llegan con la edad adulta. Es el fabuloso FartSaver.


FartSaver alcanza lugares muy altos, muy bajos o de difícil acceso. No te subas a la silla, no te dobles ni agaches debajo de la cama, (y por las dudas, tampoco arriba de ella); con este asidor podrás alcanzar todo. Es preciso, fuerte, y fácil de guardar. El mango posee un sistema de cierre que mantiene las pinzas succionadoras en la posición determinada, sin tener que mantenerlas oprimidas mientras acercás el objeto seleccionado.
¿Monedas? ¿Agujas de crochet? ¿Los papeles del divorcio que guardaste al fondo del armario luego de la última reconciliación? Todo está ahora a tu alcance con FartSaver.

El FartSaver es sumamente práctico, totalmente plegable y se guarda bajo la cama. Viene con un segundo FartSaver, para que puedas retirar el primero sin necesidad de agacharte.

Aprovecha esta oferta del blog. Si nos solicitas FartSaver en los próximos 67 minutos, recibirás SIN CARGO un práctico estuche de vinilo, con sus novedosas rueditas circulares, de diseño patentado. Esto te permitirá llevar al FartSaver a todos lados, y te sentirás como si estuvieras arrastrando una valija Samsonite por Ezeiza (la localidad).

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Les informo que soy representante para América Latina y Venezuela de FartSaver, así que aguardo con ansias vuestros pedidos. Gracias.