viernes, 21 de septiembre de 2007

Dulce de Leche

Cuanto dolor !!
Leyendo este interesante artículo de Horacio T. recordé que tenía un libro del prestigioso periodista, especializado en historia de la cocina, Víctor Ego Ducrot (si, así es, Ego, que tal eh?) llamado "Los sabores de la patria" (1998 - Grupo Editorial Norma).
El citado autor echa por tierra uno de nuestros más grandes orgullos: dice que el DULCE DE LECHE (sí, con mayúsculas) es un invento... chileno.
Horror !
Y aquí cito textualmente "el dulce de leche tiene su origen en el manjar blanco que al menos desde el siglo XVIII se confeccionaba en Chile. Éste estaba constituido por una pasta obtenida de leche de vaca sometida a largos hervores y mezclada con canela y vainilla. De Chile pasó a la actual Argentina donde comenzó a utilizárselo para rellenar alfajores." Afirma además que "San Martín se deleitaba probando el manjar blanco cuando llegó a Chile en su campaña libertadora." Y encima lo hace cómplice a San Martín !
Esto del "manjar blanco" no debe sorprender, pues es una denominación regional bastante extendida del dulce de leche: manjar blanco en Bolivia, Panamá y Perú; arequipe en Colombia y Venezuela; cajeta en México.
Para colmo, en el sitio de Rodolfo H. Terragno (si, ESE Terragno) y sin saber a guisa de qué, aparece un artículo con el siguiente párrafo: "El Musei Obchepita, museo moscovita de la alimentación, atesora un ancestral pergamino con la receta del dulce de leche".
Bueno, esto es demasiado. Que el origen del dulce de leche sea chileno, lo dejo pasar, todo sea para que se dejen de hacer los estrechos e ingresen al Mercosur. Pero que el manjar de nuestras meriendas sea de origen ruso, no lo puedo aceptar.
Lo único que falta es que Gardel sea uruguayo !